Desde que empezamos con nuestros amigos de Motorsan, la prioridad y el reto al que nos enfrentamos fue cambiar su imagen de marca algo mucho más personalizado y que hablase del concesionario (y no de la marca).
Además, otro desafío al que nos enfrentábamos era seguir captando clientes potenciales, para una marca premium que no deja de subir los precios, y hacer que vendan más; partiendo de una disminución del tráfico de exposición.